Edesur perdió $ 2586 millones y bajó a la mitad sus inversiones por el congelamiento de tarifas

La distribuidora de energía eléctrica presentó a la Bolsa los resultados del primer semestre. También mejoraron un 29% la duración de los cortes de luz. Menores ganancias en la generación eléctrica por la desdolarización del costo.

Política aldana reinoso 28 de julio de 2020
costanera

La distribuidora de energía eléctrica Edesur perdió $ 2586 millones en el primer semestre de 2020 y bajó un 52% nominal interanual sus inversiones hasta los $ 3500 millones, desde los $ 7274 millones que habían desembolsado entre enero y junio de 2019.

La firma, controlada por la italiana Enel, adujo que éste fue el resultado del congelamiento de las tarifas, que no se actualizan desde marzo de 2019, y los efectos de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus. El informe, enviado a última hora de ayer a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), llegó pocos días después de que el kirchnerismo iniciara una presión pública y coordinada para que Edesur apure obras de energía eléctrica en el conurbano bonaerense.

Pese a que las inversiones tuvieron una severa caída nominal (que es aún mayor por efectos de la alta inflación), la distribuidora comunicó que la duración promedio de los cortes de luz (SAIDI) mejoró -se redujo- un 29% anual en los primeros seis meses de este año, en comparación con el mismo período del año anterior.

Asimismo, el SAIDI es un 40% menor que en 2016, año base de la Revisión Tarifaria Integral (RTI). “El congelamiento tarifario y la ausencia de recursos alternativos por parte del Estado, han privado a las distribuidoras eléctricas de los ingresos necesarios para poder operar normalmente.

Confiamos en que se logre restablecer pronto un nivel de seguridad jurídica que permita al sector eléctrico poder funcionar, asegurando un servicio esencial y digno para todos”, dijo Nicola Melchiotti, Country Manager de Enel Argentina. Durante el primer semestre de 2020 Edesur notó un crecimiento de la demanda del 0,2% con respecto al mismo período del año anterior. "Desde el inicio de las medidas de aislamiento social, observamos una migración del consumo desde las áreas, como microcentro de Buenos Aires, hacia un mayor consumo en las zonas residenciales(en particular en Provincia)", sostuvieron.

Uno de los temas a seguir que apuntó la empresa fue el robo de la energía. "Por incremento de las pérdidas de energía, las ventas del primer semestre de 2020 cayeron a 7976 gigavatios-hora (GWh), un 1,9% en comparación con los 8133 GWh vendidos durante el mismo período del año anterior", indicó Edesur.

Generación eléctrica

En tanto, las ganancias de Enel, controlante de Edesur, en una de sus centrales de generación eléctrica cayeron un 78% interanual en el primer semestre de 2020. Enel Generación Costanera registró en los primeros seis meses de este año un resultado integral neto positivo en $ 598,3 millones, que estuvo un 78% abajo nominalmente respecto a las ganancias de $ 2762 millones del primer semestre de 2019. Según comunicó la firma, fue "debido a la pesificación de los valores remunerativos de la energía junto con otras medidas regulatorias aplicadas".

Allí talló la Resolución 31/2020 de la Secretaría de Energía, que desdolarizó los costos de la generación eléctrica, además de reducir los pagos en pesos para las centrales térmicas e hidroeléctricas sin contrato vigente, para ahorrar unos u$s 318 millones en subsidios. La falta de ajuste por inflación también impactó en los ingresos de esa central termoeléctrica, ubicada atrás de la Reserva Ecológica, en la Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires. En la primera mitad de 2020, los ingresos de Enel Generación Costanera cayeron 39% hasta los $ 4806 millones.

La empresa, cuyos accionistas son Enel Argentina en un 75,68%, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en un 15,39% y otros inversores por el 8,93%, argumentó que también influyó en sus cuentas la Resolución 12/2019 del Ministerio de Desarrollo Productivo, que estableció a fines de diciembre de 2019 que el abastecimiento de combustible para las centrales térmicas quedara nuevamente a cargo de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA).

Las inversiones realizadas por Enel Generación Costanera registraron un incremento interanual nominal del 33%, hasta llegar a los $ 884 millones. "Las mismas estuvieron destinadas al mantenimiento de las unidades generadoras, con el propósito de optimizar la disponibilidad y confiabilidad de la planta", describió la firma. La energía generada por Costanera en el primer semestre de 2020 aumentó un 3% a 3643 gigavatios-hora (GWh), como consecuencia del mayor requerimiento de despacho de CAMMESA, principalmente de los ciclos combinados. Costanera tiene flexibilidad para usar gas natural, gasoil y fuel oil como combustibles.

Estos últimos se utilizan cuando falta gas en el país, habitualmente en el invierno. "Cabe mencionar que durante el primer semestre 2020 se registró una disminución de la demanda de electricidad del país del 0,5% con respecto al mismo período del año anterior, debido al contexto macroeconómico imperante desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO)", cerró el comunicado de Enel Costanera. La firma chilena Enel Américas posee el 99,7476 % de las acciones de Enel Argentina, que a su vez es la principal controlante de la central Costanera y también de la distribuidora eléctrica Edesur.

El complejo entramado societario desemboca en el Estado de Italia como el principal accionista de Enel (Ente nazionale per l'energia elettrica).

Presión oficial

Mientras tanto, el kirchnerismo sigue ejerciendo presión para que la distribuidora aumente sus inversiones y mejore su calidad de servicio en el sur del Gran Buenos Aires (GBA). El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, se presentó este lunes ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para solicitar una "auditoría completa de las supuestas inversiones que Edesur dijo haber realizado en el área de concesión".

La intención del Frente de Todos es que la empresa financie obras en los municipios que, de otra forma, debería pagar el Estado nacional con subsidios. Tras los rumores de estatización o quite de concesión, el Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, think tank del radicalismo, evaluó que "la solución no pasa por rescindir la concesión que implica un largo proceso, un enorme pasivo a futuro para el Estado y un salto al vacío en la prestación del servicio, sino ajustar los mecanismos que permitan inversión y control asegurando a todos los usuarios un servicio de calidad".

El organismo conducido por el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, postuló que "la rescisión de un Contrato de Concesión es un hecho previsto en los Contratos ante incumplimientos manifiestos y reiterados del Concesionario incumplidor, constancias que no surgen de la documentación analizada".

"Del relevamiento objetivo de los indicadores de calidad emitidos por el ENRE surge que Edesur ha cumplido con los objetivos previstos. Sin embargo, el cumplimiento es desparejo al analizar el desempeño por municipio/comuna y pueden existir problemas con la calidad del servicio en algunos barrios", matizó el IAE Mosconi.