Si hoy, mañana o pasado alguien manda un mail a un empleado dela Comisión Nacional de Valores (CNV) de gerente para abajo, seguro le aparecerá esta respuesta automática: "Los trabajadores y trabajadoras de la CNV paramos por 72 horas en defensa de nuestro salario".

Es que los trabajadores de la CNV harán un paro por tres días, que se extenderá desde este miércoles hasta este viernes, en reclamo de mejoras salariales.

 Puede provocar atraso en la aprobación de trámites de autorización, como ONs, fideicomisos, fondos, reestructuraciones de deuda y trámites de Pymes. Además se resiente la fiscalización societaria, asambleas, supervisión de mercados, inspecciones y exámenes de idoneidad.

 Por ejemplo, todas las actividades que se monitorean en el momento se analizarán recién el lunes que viene: "Para los minoristas no creo que cambie mucho, pero para los institucionales quizás sí; de hecho, no sé cómo van a hacer con las ON", dicen puertas adentro.

Consultados en la CNV, declinaron de hacer comentarios. De todos modos, el personal destaca que no hubo ninguna presión o pregunta por parte del directorio.

La CNV, en sus diferentes sectores, además de las tareas de autorización, control y fiscalización, responde cientos de consultas por día: de empresas de toda naturaleza, inversores, estudios y organismos oficiales. Son consultas técnicas o jurídicas que se sustancian en el momento: todo eso no va a estar disponible.

No va a haber monitoreo de mercados on line, ni inspecciones o requerimientos a posibles infractores. No va a haber mesa de entradas para recibir trámites nuevos, respuestas a requerimientos, descargos, o recursos, ni se van a atender proveedores.

"En general no va a estar activo el organismo, que según el ministro dice frente al FMI, tiene a su cargo el desarrollo de un mercado de capitales nacional para el financiamiento productivo de las empresas locales. Con los sueldos de miseria de los funcionarios de la CNV, cualquiera puede ver que esa frase está totalmente vacía de realidad", se quejan.

 La gran mayoría de la gente va a poner respuesta automática en la casilla de correo, diciendo que están de paro, como se describe al inicio de la nota.

Incluso, hubo un comunicado de gerentes y subgerentes, remitido a directorio y que se circularizó a todo el personal, diciendo que acompañan la decisión y la medida resuelta en el marco de la asamblea abierta convocada por ATE, con participación masiva de los trabajadores y trabajadoras del organismo.

"Entendemos que la medida de cese de actividades prevista para los días 7, 8 y 9 de abril en ‘Defensa de Nuestro Salario', se encuentra plenamente justificada en la dramática situación en que se encuentra la Comisión y sus trabajadores y trabajadoras, situación que fue descripta y puesta a consideración del Directorio, en nuestra nota del 10 de marzo pasado".

Se quejan de "los sueldos vigentes, las renuncias de profesionales a un ritmo de tres por mes, ingreso de junior (cuando se consiguen)", según transmiten desde el organismo. "Hay 49% del personal por debajo de la línea de pobreza a pesar de estar en un año de recaudación récord", afirman.

En la última reunión gremial, la idea era parar un día, y otros querían parar una semana, por eso finalmente se decidió por 72 horas, pero están todos de acuerdo de que los sueldos son muy malos.

Mientras, la gran pregunta que se hacen muchos adentro es por qué justo en este momento renunciaron las dos delegadas (conservan sus puestos de trabajo en CNV, pero dejaron el gremio): Anahí Alujas, coordinadora de Enlace Institucional; y la contadora Claudia Marcello, de Investigaciones. La versión oficial es que tenían el mandato vencido, ya que por la pandemia no hubo elecciones el año pasado. Pero otros sospechan que fue porque no pudieron frenar el paro.

Según comentaron los que están hace años, las últimas veces no hubo mucha adhesión, pero ahora aparenta que se van a adherir casi todos. "El paro es porque a partir de la nota presentada a directorio, se quisieron involucrar todo el personal, no sólo la plana mayor", cuentan.

"Se generó la conciencia de que hay que empujar todos juntos, sino esto no se soluciona. Los gerentes y subgerentes legalmente no pueden llamar a un paro, por eso la gente presionó al gremio para que llame a asamblea abierta", detallan.

El miércoles pasado se hizo: concurrieron 100 personas, y un montón se quedaron afuera por la capacidad de la sesión de Zoom. "Fue impresionante. El gremio proponía un día de paro como mucho, pero el personal pedía mucho más. Finalmente se cerró en tres días", explican.