El oro rompió la senda alcista y cerró este miércoles por debajo de los u$s1.900 dólares. Entre otras causas, el repunte del dólar y de los retornos de los bonos del Tesoro que redujeron su atractivo. Sin embargo, las continuas expectativas de una postura moderada de la Reserva Federal limitaron sus pérdidas.

El oro al contado bajó un 0,3% a u$s1.893,20 dólares la onza, tras haber alcanzado su mayor nivel desde el 8 de enero, en u$s1.912,50. Los futuros del oro en Estados Unidos cerraron con alza de 0,2% a u$s1.901,20 la onza.

"El aumento de los rendimientos en Estados Unidos y la fortaleza del dólar dieron a algunas personas una excusa para salir del oro", dijo Edward Moya, analista senior de mercado de OANDA y agregó: "El alza de los retornos en Estados Unidos y la fortaleza del dólar dieron a algunas personas una excusa para salir del oro".

"Pero seguiremos viendo que los precios del oro seguirán subiendo y el nivel de 1.950 dólares parece una meta a muy corto plazo", agregó Moya.

Por otra parte, la rentabilidad de la deuda del Tesoro a 10 años aumentó, lo que incrementó el costo de oportunidad de mantener el oro que no rinde intereses. A su vez el índice dólar se recuperó desde mínimos, lo que encareció el lingote para quienes usan otras monedas.

Varias autoridades de la Fed reiteraron su compromiso con una postura moderada en cuanto a la política monetaria, mientras que el vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, dijo el martes que pueden frenar un brote de inflación en caso de que ocurra sin complicar la recuperación económica. El oro a menudo se considera una cobertura contra la inflación.

Entre otros metales preciosos, el paladio cayó un 0,8% a u$s2.747,59 la onza, la plata perdió un 1,1% a u$s27,68 la onza y el platino subió un 0,4% a u$s1.187,51 la onza.