Wall Street tiene caídas destacadas tras el rebote del martes y ante el bono americano a 10 años, que sigue teniendo una alta rentabilidad pese a ceder posiciones hasta el 1,52% y vuelve a perjudicar la valoración del sector tecnológico a largo plazo. El mercado también dirige este miércoles las miradas al informe de empleo de la consultora ADP, que concluye que EEUU creó en septimebre 568.000 nuevos empleos.
 

Los inversores siguen analizando los riesgos para el crecimiento económico mundial y las presiones inflacionistas, en especial sobre las materias primas como el petróleo, en un entorno marcado todavía por la pandemia de Covid-19 y en el que los bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) comienzan a plantearse la retirada de sus estímulos monetarios.

En este sentido, el mercado también mira hacia el dato de empleo de la consultora privada ADP, correspondiente al mes de septiembre,en el que se concluye que EEUU creó en septiembre 568.000 nuevos puestos de trabajo, frente a los 340.000 de agosto y los 428.000 calculados por los expertos. La hostelería y el ocio han liderado este alza.

"Los actuales cuellos de botella en la contratación deberían desvanecerse a medida que las condiciones de salud vinculadas a la variante Delta del Covid-19 sigan mejorando, sentando las bases para un sólido aumento del empleo en los próximos meses", ha afrimado Nela Richardson, economista jefe de ADP, en un comunicado.

"Los errores de ADP con respecto a las cifras oficiales son erráticos, por lo que nos mantenemos en nuestra opinión de que el informe del viernes mostrará que las nóminas aumentaron en unos 500.000, en consonancia con los datos de Homebase, que fueron correctos en agosto. Pero el riesgo neto, después de ADP, probablemente sea al alza", prevén desde Pantheon Macroeconomics.

Precisamente, estos datos se consideran un indicador adelantado del Informe de Empleo que se publicará en EEUU este viernes, para el que se espera un dato de 488.000 empleos y una bajada de la tasa de paro hasta el 5,1%. 
Recordamos que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo hace unos días que apoyaría claramente comenzar el 'tapering' (recortar las compras de activos de 120.000 millones de dólares mensuales) a principios de noviembre, para terminar este programa de estímulos a mediados del próximo año, si estos datos de empleo eran "decentes".

En este escenario, los analistas de Morgan Stanley aconsejan favorecer sectores defensivos de calidad como la atención médica y los productos básicos, junto con el financiero. "Las acciones defensivas deberían resistir mejor a medida que las revisiones de ganancias comiencen a verse presionadas por la desaceleración del crecimiento y los costes más altos, mientras que las financieras pueden beneficiarse del entorno de tasas de interés más altas", argumentan estos expertos.

Por último, comentan que el riesgo para las ganancias también puede ser más alto que el promedio para algunas acciones tecnológicas apalancadas por la dinámica de trabajo desde casa que ahora se está desvaneciendo. Dentro del sector, lo que más les preocupa son los semiconductores.

Respecto a las negociaciones en Washington sobre el techo de deuda, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha reiterado su advertencia de que EEUU puede entrar en recesión si el Congreso no aborda el límite de endeudamiento del gobierno federal antes de un impago sin precedentes de la deuda estadounidense.

En otros mercados, el petróleo modera su avance de los últimos días. El crudo West Texas baja un 0,3%, hasta 78,65 dólares; mientras el euro se deprecia un 0,44% y se cambia a 1,1545 dólares. Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años avanza hasta el 1,54%; y la onza de oro cae un 0,7%, hasta 1.748 dólares. Por último, el bitcoin baja un 1%, hasta 50.534 dólares.