Los directores del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunieron el lunes para analizar el financiamiento del organismo y la distribución de las cuotas, entre otros puntos, donde también se habló de la baja de sobrecargos en los créditos que reclamó Argentina ante el G20. 

 Para la Argentina los sobrecargos representan un costo adicional de u$s 1000 millones al año en la tasa del Stand-By y fue uno de los ejes de reclamo del presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán en los foros internacionales. 

En la última reunión del G20 en Roma, el comunicado final de los presidentes instó al FMI a que revise su política de sobrecargos. 

En ese marco, voceros del organismo explicaron que "el Directorio Ejecutivo del FMI se reunió ayer para discutir la idoneidad de los saldos precautorios, un elemento clave del marco de múltiples niveles del Fondo para mitigar los riesgos financieros para el balance del Fondo". Esos saldos son revisados por el organismo de forma periódica, agregaron.

"Como parte de esta revisión, la Junta también analizó el papel de los recargos como parte del marco de gestión de riesgos del Fondo y las ventajas de realizar una revisión de la política de recargos", indicaron desde el organismo.

"Los directores expresaron una variedad de opiniones", fue la respuesta del organismo, que en los próximos días trazará una hoja de ruta sobre el tema. 

Mientras se mantienen las discusiones por un nuevo programa de Facilidades Extendidas con el FMI que permita refinanciar los u$s 45.000 millones otorgados al Gobierno de Mauricio Macri, la próxima semana se conocerá la evaluación de la oficina independiente del Fondo sobre ese programa de Stand-By, cómo se negoció y cuáles fueron los términos y consecuencias.