Bonos argentinos, la inversión en deuda que cayó por debajo de la del resto del mundo

Los cambios en la política monetaria de los principales bancos centrales, desde una postura laxa hacia una más contractiva, complicó el panorama de los bonos de deuda a nivel global, que cierran el peor año desde 1999. Pero con 15% abajo, la deuda Argentina cayó más, víctima de cuestiones domesticas.

Educación Financiera Por: Aldana Reinoso 29 de diciembre de 2021
accioness

En todo el mundo ha sido un año muy malo para los bonos de deuda. La gran mayoría de los índices de deuda terminan el 2021 en negativo, dejando un mal balance como inversión. 

A nivel global tuvieron un gran protagonismo, en medio de un contexto de bajos rendimientos de deuda y de alta inflación, obligando a los inversores a tomar cada vez mas riesgo para obtener retornos reales.

Los bonos locales están cerrando un 2021 muy malo , aunque el mercado entiende que la dinámica negativa se da fundamentalmente por cuestiones domesticas y no por variables globales.

LA ARGENTINA, BLINDADA 

El mundo se tornó cada vez más difícil para los instrumentos de deuda global y coincidió con que los bonos argentinos también operaron con fuertes bajas.

La deuda local acumula pérdidas de 25% en promedio desde que salieron a cotizar en septiembre del año pasado cuando el Gobierno reestructuró u$s 65.000 millones con acreedores privados. A la vez, en 2021, las bajas son del 15% en promedio.

La mala performance de la deuda se da por el hecho de que la reestructuración de deuda no vino acompañada de un plan económico acordado con el FMI, el contexto no ayudó y el acuerdo con el Fondo se postergó.

 

 Sin embargo, el hecho de que el mercado global se haya complicado, analistas coinciden en que la dinámica de los bonos argentinos estuvo más bien relacionada con cuestiones domésticas y no tanto por cuestiones globales.

Desde que salió a cotizar en septiembre de 2020, al término de la reestructuración privada, la deuda local acumula pérdidas de 25% en promedio, y durante 2021 las bajas promediaron 15%.

Pedro Siaba Serrate, head de estrategia de Portfolio Personal Inversiones (PPI) afirmó que el contexto se hizo más desafiante para los mercados emergentes, aunque, el riesgo país local elevado hizo que la Argentina quede fuera del radar y alejado de los mercados globales.


"Las condiciones de liquidez no cambiaron rotundamente, pero la suba de +60bps de la tasa a diez años de los EE.UU. y el inicio del ‘tapering' (o retiro del estímulo monetario) dan cuenta de un contexto más desafiante para la deuda emergente", agregó.

La Argentina permanece fuera de los mercados internacionales con un riesgo país que promedio los 1578 puntos básicos en el año y una probabilidad acumulada de default a 4 años que ronda el 80%, comentó Siaba Serrate.

FALTA DE BUENAS NOTICIAS

A su vez, el estratega de PPI remarcó que más allá de la debilidad en el exterior, la falta de buenas noticias en el plano local ocasionó que los bonos argentinos cotizaran por debajo del resto durante buena parte del año.

El piso fue a fines de noviembre, cuando el precio promedio de los globales tocó los $30,73 y el mercado descontaba la ausencia de un acuerdo con el FMI. 

A pesar de las noticias de avances en la renegociación con el Fondo, y con los aumentos de hasta 12% de los bonos locales en el mes, el balance anual de la deuda argentina es negativo en 15,5%.
Con la reanudación de las negociaciones y mientras el Gobierno volvió a incluir el acuerdo con el Fondo en la agenda, los globales hicieron un ‘catch-up' en diciembre con rebotes de entre +7,5% al 12% en el mes. 


"Sin embargo, el balance en el año todavía exhibe rojos de hasta 15,5%", comentó el especialista.

Por último, Siaba Serrate remarcó que el acuerdo con el fondo es una condición necesaria, pero no suficiente para mejorar la perspectiva de la deuda soberana.

"El acuerdo con el FMI esconde la urgencia por plantear un plan de consolidación fiscal y reformas estructurales arriba de la mesa", cerró el estratega de PPI.

De alguna manera, la existencia de un riesgo país en niveles de 1800 puntos blinda a los bonos argentinos del escenario adverso en materia de deuda y por lo tanto sobresale las variables locales como la principal explicación de la mala performance de los bonos.

José Ignacio Bano, head de research de IOL Invertir Online coincide con Siaba Serrate al remarcar que el riesgo país pudo haber blindado a la Argentina del contexto global y que la mala dinámica de los bonos estuvo más bien relacionada con factores domésticos.

"Argentina no dependió de la situación global. El mundo pudo seguir emitiendo deuda y a costos muy baratos mientras que la Argentina tiene el mercado cerrado. En este contexto, estamos totalmente fuera de lo que pasa en el resto del mundo. El riesgo país sube en vez de bajar y por encima de los 1000 ya estas fuera del mercado. La situación argentina tiene una lógica más local", comentó.

COMPLICA LA FALTA DE ACUERDO CON EL FMI

La falta de un acuerdo con el FMI fue un driver importante a lo largo de todo el año que terminó afectando a la deuda privada.

El FMI es un acreedor privilegiado, es decir, cobra antes que el privado. Por lo tanto, si no hay un acuerdo y madura las chances de ver un default con el organismo, entonces por consiguiente la deuda privada tiene menos probabilidad de ser cobrada es menor y los bonos terminan sufriendo, elevando la probabilidad de default a 4 años a niveles de 75%.

El operador de bonos de un fondo local sostuvo que la Argentina sufre por sus propios fundamentos.

"La Argentina subre por sus propios fundamentos y por no haber cerrado un acuerdo con el FMI, lo que eleva las chances de ver un default con el Fondo, y eso arrastra a la deuda privada".
"El contexto global juega pero no es el factor clave para explicar la mala performance de la deuda. La Argentina sufre por sus propios fundamentos y por no haber cerrado un acuerdo con el FMI, lo cual eleva las chances de ver un default con el Fondo y ello arrastra a la deuda privada", alertó el trader.

Martin Polo, estratega de Cohen afirmó que en 2022 los vencimientos con el FMI suman más de u$s 19.000 millones, a los que se agregan u$s 2100 millones de deuda con el Club de París.

"Sin acceso al financiamiento en el mercado, ni a utilizar las reservas internacionales para afrontar los vencimientos, la única manera de evitar un default con el organismo es llegando a un acuerdo por un nuevo programa. A lo largo del año no hubo avances en la negociación, dado que los objetivos de cada una de las partes eran contrapuestos, al tiempo que el contexto electoral limitaba los incentivos", dijo.

Te puede interesar