Pese al impacto de la inflación, el BCE mantiene las tasas de interés en mínimos

La directora del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, mantiene la postura de no alertarse ante la inflación (que ya alcanzó el 5,1% en la zona euro) y seguirá relajando sus programas de compra de deuda.

Política Por: Aldana Reinoso 03 de febrero de 2022
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El Banco Central Europea (BCE) decidió mantener su hoja de ruta y relajar sus programas de compra de deuda pero mantener las tasas de interés en mínimos. A pesar de la presión de los mercados y la opinión de los analistas ante el fuente repunte de la inflación, la institución liderada por Christine Lagarde reiteró que el BCE mantendrá la tasa hasta que observe que la inflación a medio plazo se sitúe en el 2% objetivo.


Sin embargo, en la nota de prensa difundida esta mañana, advirtió que "podría implicar un período transitorio en el que la inflación sea moderadamente superior". Recientemente, se conoció que el alza de precios en la zona euro alcanzó el 5,1% en enero. Recientemente el Banco de Inglaterra decidió subir las tasas por segunda vez en menos de dos meses hasta el 0,5% y la Reserva Federal (FED) podría seguir el mismo camino con cinco subas en el año.


Lejos quedó la predicción de Lagarde sobre el carácter transicional de la inflación. Para los inversores, el banco central no podrá mantener sus planes de evitar una suba de tasas hasta el 2023. De esta manera estiman que lo hará presionado al menos dos veces en el 2022, a pesar de que los miembros del Consejo Ejecutivo incluyendo a la propia Lagarde, han repetido que mantienen intacto el plan de diciembre.

En una entrevista en France Inter, Lagarde dijo que tenía “todas las razones” para “no actuar tan rápidamente” como lo hará la Reserva Federal. Y finalmente decidió mantener el tipo de interés de las operaciones principales de financiación en el 0% y la facilidad de depósito en el -0,50%. La razón es clave: cualquier suba podría ralentizar el crecimiento económico.

Si bien la subida de los precios se moderó en Alemania (5,1%) o España (6,1%), subió en Bélgica (8,5%), Austria (7,6%) o los Países Bajos (7,6%). El BCE, no obstante, ve todavía un fuerte componente energético en ese incremento, que no aprecia que se haya generalizado al resto de los productos ni a los salarios, como en Estados Unidos.