Efecto sequía: Gobierno apura plan para "cuidar" los dólares

Se reducen los gastos con tarjeta de créditos en el exterior. Multilaterales y turismo receptivo podrían aportar unos u$s 4.000 millones

Novedades Por: CPN Guillermo F. Williams 09 de noviembre de 2022
dolares-uruguay

Las inclemencias climáticas encienden alarmas en uno de los frentes más complejos para el Gobierno: el cambiario. El Banco Central no corta su racha vendedora y en Economía trabajan en un plan para generar un puente hasta la cosecha gruesa y soportar las presiones devaluatorias. Mientras que el dólar “Qatar” redujo los gastos con tarjeta en el exterior, el turismo receptivo podría aportar cerca de u$s1.000 millones hasta fin de año y se esperan nuevos desembolsos de multilaterales. Y hay debate por incentivos para sectores exportadores.
 
“Lo único que no te puede pasar en Argentina, es quedarte sin dólares”, dice un economista consultado frecuentemente por el ministro Sergio Massa. Ese riesgo se alejó momentáneamente con la liquidación del complejo sojero de u$s 8.000 millones durante septiembre, pero no desapareció. La sequía trae malos augurios, una estimación de la consultora Equilibra proyecta una caída de cantidades del 30,2% en el saldo exportable de trigo que podría compensarse parcialmente por la suba de precios. De todas maneras, implicaría una caída interanual de u$s 400 millones en el ingreso de divisas.
 
El escenario base de la firma que es fuente de consulta de la política y el círculo rojo, contempla para todo el 2023 mayores ingresos por parte de los complejos sojeros y maniceros que podrían compensar las caídas del trigo, girasol y maní para configurar una especie de empate técnico y que la agroindustria alcance niveles de exportación similares al 2022. Dependerá en parte de lo que suceda con las lluvias en los próximos dos meses. De todas maneras, hará el tramo a transitar hasta marzo más complejo.

El Banco Central volvió a vender dólares este martes, fueron unos u$s 145 millones. Noviembre es tradicionalmente un mes deficitario, pero por el bajo nivel de reservas el margen de maniobra pareciera ser menor. Por eso, apuntan a “cuidar” las divisas que se acumularon en septiembre.


En ese marco, siguen de cerca los impactos del nuevo recargo a los gastos con tarjeta de crédito en el exterior, más conocido como “dólar Qatar”. Desde la implementación de la medida la utilización de los plásticos en el extranjero se desplomó cerca de un 50% y las proyecciones oficiales hablan de un ahorro de u$s400 millones mensuales. Aunque la cifra podría ser mayor durante este mes, justamente por el mundial de fútbol.

Por otra parte, apuran la implementación de la liquidación de tarjetas a dólar MEP para los turistas que vienen del extranjero. Este tipo de cambio más competitivo orientaría las divisas del turismo receptivo al mercado formal. Noviembre y diciembre son temporada alta. Esperan que hasta fin de año puedan ingresar por esta vía unos 1.100 millones que sin la medida habrían ido a parar a las cuevas o a los conserjes de hoteles.

Al mismo tiempo, se esperan nuevos desembolsos de organismos multilaterales. Creen que podrían sumar otros u$s 3.000 millones en los próximos meses para cruzar el lapso hasta la nueva cosecha gruesa. La programación corresponde mayoritariamente a lo acordado con el Banco Interamericano de Desarrollo y en menor medida al Banco Mundial y la CAF.

Otro capítulo de este escenario está vinculado a las importaciones. El margen de maniobra para “pisar” la compra de insumos sin resentir la actividad es acotado. Sin embargo, el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) puso en stand by unos u$s 2.600 millones en medidas cautelares otorgadas por la Justicia que estaban pendientes de otorgar. Las de mayor volumen incluso fueron desistidas por los propios demandantes. En el Gobierno señalan que gran parte de esos dólares iban a parar a sobrestockeo y negocios con la brecha cambiaria.


Por último, persiste el debate sobre instrumentos para acelerar la liquidación de sectores generadores de divisas. Massa habló esta semana de “un tipo de cambio diferencial” para economías regionales, aunque eso también podría cristalizarse a través de una baja de retenciones y/o suba de reintegros. Hay quienes ya plantean en el debate interno trabajar en herramientas para sectores que puedan aportar divisas en el corto plazo.

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