El Banco Central hizo una inesperada compra de USD 56 millones que se cree que es de una liquidación pendiente de los exportadores de oleaginosas. En una época donde las reservas bajan, este ingreso permitió que suban USD 140 millones a 44.831 millones de dólares.

Pero al mismo tiempo, el conflicto entre productores y exportadores es una amenaza seria a corto plazo, por eso se convocó para hoy una reunión de la Cámara Arbitral, donde estarán representadas todas las partes. Los productores tienen enojo acumulado, porque recibieron la noticia de dos empresas exportadoras en un desprolijo mensaje de texto. Se sienten avasallados, porque la sequía les está provocando enormes pérdidas y en vez de compensarlos aceptando los mayores precios, tomaron una decisión que agranda el quebranto.

En el mercado hay mal humor por la mala campaña debido a la falta de lluvias que costará no menos de USD 10.500 millones en caída de exportaciones.

En tanto, el Banco Central continuó desacelerando el ritmo de devaluación. El dólar mayorista subió apenas 28 centavos lo que equivale a una devaluación de 4,87% mensual.

En aras de bajar la inflación están produciendo una gran desconfianza en el mercado que, hasta ayer, descartaba una devaluación. “Hoy las tasas implícitas de (dólar) futuro cerraron al alza y es una señal de que el mercado está algo más nervioso”, señaló el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli.

En el mercado cambiario, el dólar MEP cotizó a la baja tras una mínima intervención del Banco Central porque las cotizaciones estaban en alza y con volúmenes interesantes. De todas maneras, la intervención sobre el final que hizo subir al GD30D, provocó una caída de $2,27 (-0,7%) a $332,67.

El contado con liquidación, siguió el camino inverso y aumentó $2,59 (+0,5%) a $342,16.

El monto de negocios disminuyó en relación con lo que se operaba en diciembre. Ayer el volumen fue de USD 192 millones.

La cotización libre tuvo otra rueda tranquila y bajó $1 a 353 pesos.

Los bonos de la deuda en dólares con legislación extranjera tuvieron leves bajas que se tradujeron en una suba del riesgo país de 29 unidades (+1,4%) a 2.118 puntos básicos.

La Bolsa consolidó a pleno la recuperación que insinuó el día anterior. El monto de negocios fue excepcional, solo se da en los días de euforia. Se operaron $4.438 millones, superaron a los ADRs donde es habitual que se manejen volúmenes más elevados. Los compradores arrasaron con las acciones de bancos y empresas de energía, porque están en la etapa en que los precios aparecen como de oportunidad ante la posibilidad de un cambio de Gobierno y de orientación económica.

Los ADRs –certificados de tenencias de acciones que operan en las Bolsas de Nueva York– con negocios por $4.223 millones, acompañaron las subas de Buenos aires con certificados que subieron hasta 8,6% en dólares como fue el caso del Banco Supervielle.

Las acciones argentinas se han convertido en la atracción, como antes lo fueron los bonos, y han opacado a los dólares que el Banco Central intenta neutralizar comprando bonos en dólares. Las tomas de ganancias en acciones son esporádicas y vienen seguidas de fuertes rebotes. La incertidumbre está en el mercado oficial que sigue retrasando al dólar y genera presiones de devaluación si el esquema de control de la inflación llega a fallar.