La caída de la paridad de los títulos dificultará conseguir USD 1.000 millones de los bancos

Empieza una semana de datos clave para el país: mañana se conocerá la inflación local y la de EEUU y el miércoles las ventas minoristas norteamericanas

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Las reservas son el gran problema del Gobierno y el mercado lo sabe. El viernes, más que un rumor, los inversores daban por hecho de que el Gobierno pedirá al FMI un waiver (perdón) por la imposibilidad de alcanzar las metas comprometidas.

La iniciativa de un programa de Repo por USD 1.000 millones a menos del 10% anual, que es el canje de bonos de la deuda por dólares con un banco a quien se le garantiza una fecha de recompra de los títulos con un precio que engloba los intereses, no es suficiente. El problema es que esa operación equivale a lo que perderá en febrero por ventas de dólares del Banco Central a los importadores y por lo que paga por la recompra de los bonos para mantener aplastados a los dólares alternativos.

 Aun consiguiendo los USD 1.000 millones que darían los bancos por este canje, es un monto insuficiente para cumplir lo acordado con el FMI. Quedarían pendiente USD 1.700 millones para alcanzar las metas de libre disponibilidad de USD 5.000 millones. El dólar soja para marzo está descartado porque el remanente de soja no alcanza para completar las reservas y pasaría a mayo. La posición del mercado de futuros de soja, donde el viernes repuntaron los precios de mayo y mucho más los de julio, refuerzan esta percepción de los productores. Las subas en Chicago, reforzaron estos precios locales.

Intento fallido
El viernes hubo otro fracaso de la estrategia del Gobierno de comprar bonos para detener la suba de los alternativos y mejorar las paridades para utilizar estos títulos en la REPO. La paridad del GD30D el viernes cayó (1,5%) y quedó en 36,50%; los bancos piden un mínimo de 40 por ciento.

“El secretario de Finanzas, Eduardo Setti volvió a anunciar, empezada la rueda que iban a recomprar USD 100 millones para reforzar los precios de los títulos. La estrategia falló porque los bonos emergentes venían mal y porque los inversores tenían la experiencia de la anterior jugada. Lo cierto es que vendió 5% del volumen anunciado. Al principio, el mercado de bonos tuvo algunas leves subas, pero luego fue desinflándose porque el volumen prometido no apareció.

“Manipular el mercado al hacer esos anuncios en plena rueda, va contra el mercado y no hacerlo efectivo fue demasiado”, señaló Salvador Vitelli, analista financiero y experto en agronegocios.

Los dólares alternativos tuvieron un leve retroceso porque el Banco Central vendió dólares contra bonos y compró contra pesos. Por eso los dólares financieros no pudieron despegar. El contado con liquidación bajó 37 centavos (-0,1%) a $367,28 y el MEP cedió 21 centavos (-0,1%) a $354,15. El “blue” cedió $2, a 377 pesos.

En la plaza mayorista el Banco central vendió USD 67 millones y acumula ventas por USD 626 millones en el año. “Estamos a pocos dólares de ser el peor año desde 2013 cuando por la salida de dólares Kicillof tuvo que devaluar.

Es un problema grave que el Central no pueda retener un solo dólar de lo que se opera en el mercado. Febrero se está consolidando como el peor mes de liquidación de divisas diario de los exportadores desde 2004. Se está liquidando diariamente un promedio de USD 30 millones”. Acotó Vitelli.

Las reservas el viernes perdieron USD 68 millones y quedaron en USD 40.008 millones y tal vez hoy perforen el piso de 40 mil millones. En lo que va del año bajaron USD 4.580 millones

Riesgo país
El riesgo país por la caída de bonos emergentes y locales, aumentó 53 unidades (+1,8%) a 1.962 puntos básicos y se aleja de la mira de los bancos que estaban dispuestos a hacer la operación de REPO. El problema será si el riesgo perfora el techo de los 2.000 puntos.

El problema de la deuda del Tesoro es que una buena parte está atada a la inflación que se conocerá mañana y no será un dato agradable para Massa ya que la mayoría coincide en que superará el 6%. No solo afectará a la actividad económica, sino que recalentará los intereses de la deuda y los contratos de alquileres.

Mañana también se conocerá la inflación de enero de Estados Unidos. Los inversores quieren confirmar que se desaceleró, tal como lo pronosticó el titular de la Reserva Federal, Jerome Powell. Se estima un aumento de precios de 0,5% y que la cifra anual baje a 6,2% contra 6,5% anualizado de diciembre. Al día siguiente se publicará el informe de ventas minoristas, un indicador clave.

Para los argentinos puede resultar irónico que si el consumo registra un alza será una mala noticia para los norteamericanos porque cada suba de tasas repercute en el precio de sus hipotecas y de alquileres.

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