S&P 500. Gráfico diario.

Los mercados anticipan lo que después sucederá en la economía real, cuando la senda es positiva, sabemos que la economía comienza a marchar o  está a todo vapor. Pero cuando el mercado se frustra, de manera brusca, prolongada, esto también se transmite a la economía real. Van de la mano, nada más que una camina o retrocede más rápido.

Aún lejos de resolverse la cuestión sanitaria, cualquier buena noticia, da algo de esperanza. Ya se han mencionado los numerosos programas de estímulos de la Reserva Federal de Estados Unidos, o el más reciente del Banco Central Europeo. Ya no participan como verdaderos artífices de la liquidez mundial para las economías cada vez más endebles. Son benefactores sociales: tasas de mercado prácticamente negativas, compra de deuda corporativa y estatal, hasta la aplicación de posibles salvatajes de estados y compañías.

Veamos qué dicen los precios.

En el gráfico verán el desempeño del S&P 500, ya desarrollamos lo que fue la tormenta bajista, con sus obvios sacudones al alza. Encuentra un piso y rebota como un misil. Parece una exageración, pero para Estados unidos, esto fue a esa velocidad. ¿Por qué el mercado está subiendo? Esta pregunta no se responde escudandose en pocos factores, pero realmente hay algunos determinantes. Por ejemplo como lo ya mencionado por los Bancos Centrales. Según el contexto que estamos viviendo, puede estar dado también porque vemos un achatamiento en la curva de contagios, los sistemas sanitarios ya no se colapsan, baja la tasa de fallecidos por día, etc. 

Pero hay algo más importante, los mercados financieros aún no asimilan lo profundo que puede llegar a ser este hundimiento económico a nivel global. Sencillo, no hay fronteras abiertas, caen las demandas de bienes y cierran empresas. Ni hablar de la pérdida de puestos de trabajo que se vienen contabilizando.

Por lo pronto, técnicamente responde. Llegó a una zona clave, increíblemente el índice recuperó la mitad de todo lo perdido. O sea, en menos de dos meses vivimos la caída más pronunciada de la historia y una recuperación espectacular sin precedentes.

Llegar a la mitad de recuperación no es tarea sencilla. Con este impulso, puede llegar a encontrar enemigos bajistas, según el bando que estemos jugando. Es una zona de venta, de reacomodamiento, y ver si realmente se disipan ciertos miedos. Puede interpretarse que lo que están haciendo ahora los Estados repercutirá muy favorablemente para las economías en el futuro. O, por lo contrario, quienes salgan a vender sean en su mayoría los que no salieron a tiempo y temen que esto sea peor de lo esperado. Necesitan de compradores para que la pérdida no duela tanto. Todo esto se debatirá en los precios de la semana que viene.

S&P500 horario.

En hora se ve con claridad sus movimientos. Un oleaje pronunciado, pero armonioso. La zona marcada y en las últimas horas de la jornada, demuestra que la lucha hacia la baja se intensificó, ubicándolo por debajo de los 2800 puntos. 

Las conclusiones ya quedaron anticipadas un poco más arriba. La gran pregunta que todos hacen (me incluyo), es si seguirá para arriba, o por lo contrario, se dará cuenta, como dice la titular del FMI, que nos encontraremos con una crisis peor que la de 2008 o inclusive la de 1929.

Por lo pronto, viene la pascua, tres días inhábiles que nos pueden ayudar a reflexionar sobre el futuro financiero, y quien te dice que no se encuentre una vacuna milagrosa o su ansiado tratamiento para su cura.