Energía: Argentina importó más gas licuado pero ahorró u$s 160 millones por la crisis petrolera

La ex Enarsa compró 28 cargamentos a un promedio de u$s 2,87 por millón de BTU, 50% más barato que en 2019. Mientras tanto, surgen dudas sobre la necesidad de hacer regresar un buque regasificador a Bahía Blanca.

Nacionales aldana reinoso 14 de julio de 2020
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La empresa estatal Integración Energética Argentina (IEASA, ex ENARSA) compró este año 28 cargamentos de gas licuado por u$s 168,6 millones y cerró la campaña de importaciones para 2020, según informaron.

Este lunes publicaron los precios y adjudicatarios de los cargamentos de Gas Natural Licuado (GNL o LNG, por sus siglas en inglés), con predominio del trader internacional Trafigura como oferente.

El precio promedio ponderado de las adjudicaciones fue de u$s 2,87 por millón de BTU (MMBTU) en el puerto de Escobar, al que debe sumarse unos u$s 0,85 /MMBTU en concepto de regasificación.

Los precios obtenidos son los menores desde 2008, cuando Argentina empezó a importar gas licuado por el declino de la producción nacional y el aumento en la demanda, en una etapa de crecimiento económico.

En 2019, se habían comprado 26 cargamentos a un promedio de u$s 5,92 /MMBTU, por lo que se destinaron u$s 329,1 millones. El ahorro en este 2020 fue de u$s 160,5 millones, con un precio promedio 51,5% menor.

En tanto, en 2018 el promedio había sido de u$s 8,12 /MMBTU. Mucho colaboró en esta ocasión el desplome de los precios del petróleo y sus derivados a causa de la pandemia del nuevo coronavirus y su repercusión en los mercados de la energía. El LNG usa cotizaciones del crudo como referencia.

Según el portal Patagonia Shale, en el primer semestre de 2020 los precios del Henry Hub cayeron a su nivel más bajo en 30 años.

El precio spot mensual promedio fue de u$s 1,81 /MMBTU, con un mínimo de u$s 1,63 en junio, el valor más bajo ajustado por inflación desde al menos 1989. El 16 de junio, más precisamente, llegó a u$s 1,38, de acuerdo a los datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA).

Se realizaron cuatro licitaciones entre el 6 de marzo y el 7 de julio, mientras que la petrolera estatal YPF aportó el 4 de abril un cargamento proveniente de su terminal de licuefacción en Bahía Blanca en una operación que fue cuestionada puertas adentro del mismo Gobierno.

La francesa Total, la británica BP (ex British Petroleum), la estadounidense Cheniere, la suiza Glencore y la holandesa Gunvor son las otras compañías que proveerán de gas licuado a la Argentina en este año. La también holandesa Vitol quedó afuera de las adjudicaciones.

La mayoría de los cargamentos proviene de Qatar y unos pocos tienen origen en Estados Unidos y Trinidad y Tobago.

Argentina vive uno de los meses de julio más fríos de los últimos 40 años, lo que también desembocó en mayores necesidades de combustibles líquidos como gasoil para el abastecimiento de las centrales termoeléctricas.

La capacidad de regasificación del buque Expediente (de Excelerate Energy) en Escobar, sobre el Río Paraná de las Palmas, está a tope. Cada 3 días ingresa un barco para descargar 56,9 MMm3 de LNG.

Mediante estas operaciones de importación de GNL, la ex Enarsa reunió el abastecimiento de hasta el 25% del total de gas inyectado en el sistema nacional. “Este trabajo en conjunto nos ha permitido lograr el récord histórico de inyección de gas desde el buque regasificador, hasta alcanzar un pico máximo equivalente a 22,7 MMm3/d”, remarcó la empresa en un comunicado.

Además, destacó "el logro en momentos de pandemia, donde las condiciones son aún más difíciles”, y puso de relieve que la intervención de la empresa en la programación y planeamiento “se vuelve crítica a la hora de optimizar los costos”.

No obstante ello, algunos consultores privados y ex funcionarios del macrismo consultados por este diario señalaron que las importaciones de gas licuado pudieron haber costado aún más baratas si la estrategia de la ex Enarsa hubiera sido programar con mayor antelación las compras, ya que el índice JKM (que refleja precios en Asia) muestra valores más bajos.

" Es importante establecer un programa de necesidades para el invierno y definir una estrategia de contratación. Los plazos para una licitación competitiva y eficiente son de aproximadamente 90 días antes de la entrega. Después hay una etapa más táctica para mover cargamentos o traer cargamentos adicionales puntuales por cambios de circunstancias. Si tenés un requerimiento urgente te exponés a riesgos de no tener o pagar de más. Tratar de 'ganarle' al mercado es riesgoso", sostuvo un ex funcionario del macrismo, familiarizado con los hidrocarburos.

Otra fuente, que prefirió mantener el off the record, planteó que es incorrecto comparar los precios de Argentina con los índices de Asia, ya que varias compras locales fueron a Trinidad y Tobago y Estados Unidos, mientras que China e India se abastecen con proveedores más cercanos, como Qatar y Australia.

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