El estímulo de Biden alimenta el reordenamiento del mercado bursátil mundial

Las acciones de bancos y de otros sectores que quedaron rezagados en el pico de la pandemia ahora avanzan mientras las tecnológicas se tambalean

Educación Financiera Por: Aldana Reinoso 16 de marzo de 2021
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El inmenso programa de estímulo estadounidense sumó intensidad a la poderosa turbulencia que afectó a las acciones en todo el mundo y dio impulso a los papeles de compañías que habían registrado fuertes caídas durante los momentos críticos de la pandemia.

El índice de acciones estadounidenses S&P 500 sigue subiendo, como lo viene haciendo hace meses. Pero algunas acciones tecnológicas en particular tuvieron fuertes retrocesos. Por el contrario, sectores poco apreciados en los últimos tiempos, como los bancos y las empresas energéticas, están tomando la delantera y provocando un reordenamiento del dominio del mercado en las bolsas de valores desde Nueva York hasta Londres y Fráncfort.

Este cambio radical sugiere que el proyecto de ley de gasto de u$s 1,9 billones aprobado por el Congreso de EE.UU. y convertido en ley por el presidente la semana pasada, junto con la vacunación y la reapertura de las principales economías del mundo, dará inicio en los mercados a una fase sensiblemente distinta al repunte del año pasado.

 
"En la superficie no está ocurriendo gran cosa, pero por debajo es violento y feo", dijo Meghan Shue, directora de estrategia de inversión de Wilmington Trust.

Los inversores se volcaron a los bancos, considerados especialmente sensibles a las fluctuaciones de la economía mundial. El índice MSCI de acciones de entidades bancarias de mercados desarrollados mundiales trepó casi 30% en los tres últimos meses del año pasado y sumó otro 20% en 2021.

La fuerte recuperación de los bancos pone de manifiesto el cambio de perspectiva de los inversores, impulsado en parte por el plan de la administración Biden de inyectar dinero en la mayor economía del mundo y en los bolsillos de muchos estadounidenses. Reforzó esa opinión el anuncio del presidente de la semana pasada, donde aseguró que intentará que para el 4 de julio Estados Unidos haya vuelto a la normalidad.

Fortaleció las expectativas de crecimiento y de inflación en EE.UU. y en todo el mundo, y elevó fuertemente los costos del endeudamiento, lo que es una bendición para los bancos que pasaron un mal momento cuando los bancos centrales recortaron las tasas de interés el año pasado para apuntalar las economías tras el derrumbe de la producción causado por la pandemia.

En las últimas semanas, los inversores se inclinan también por sectores como materiales, materias primas, bienes de consumo masivo y producción industrial, lo que hizo subir los precios.

El índice MSCI Global Value, que sigue a las compañías que cotizan a niveles bajos en comparación con su valor razonable, subió 8,7% desde principios de año, y alcanzó un máximo histórico el jueves pasado. Esto supone un cambio con respecto al año pasado, período en el que el índice cayó 3,6% quedando muy por detrás de un barómetro MSCI de empresas de rápido crecimiento, que trepó un 33%.

Las estrellas del mercado de 2020 cayeron de sus máximos. Algunas de ellas son el fabricante de autos eléctricos Tesla, el grupo de equipos y clases para hacer actividad física en casa Peloton, el gigante tecnológico Apple, el sitio de comercio electrónico Amazon y el fabricante de chips gráficos NVdia.

En el S&P 500 brillan los sectores energético, financiero, industrial y de materiales. Eso se debe a que un diverso grupo de compañías sensibles a la economía, como el gigante petrolero ExxonMobil, el fabricante de maquinas pesadas Caterpillar, el banco Wells Fargo y la minera Freeport-McMoRan, registraron fuertes alzas.


"El año pasado, el crecimiento era escaso y a las acciones de crecimiento les iba bien; ahora el crecimiento es abundante y les va bien a los papeles más subvaluados", dijo Juha Seppala, director del equipo de estrategia de asignación de activos macro en UBS Asset Management. "Este año, esa rotación va a continuar y el valor va a tener mejor desempeño que el crecimiento".

Los fondos de valor, que suelen estar fuertemente invertidos en algunos de los sectores que se vieron muy golpeados el año pasado, también recibieron una avalancha de dinero fresco. Los fondos de valor abiertos y los que cotizan en bolsa domiciliados en EE.UU. y analizados por Morningstar Direct recibieron fondos netos por u$s 6300 sólo en febrero, comparado con los u$s 1300 millones de enero, tras casi un año completo de registrar salidas netas durante la pandemia. Los fondos de crecimiento soportaron la salida de u$s 18.000 millones en enero antes de que entraran u$s 3000 millones en febrero.

El índice europeo de renta variable Stoxx 600 subió 6% en lo que va de 2021, y en febrero se ubicó a poca distancia de su máximo anterior a la pandemia. El subsector de servicios y productos industriales del índice, que incluye compañías como el conglomerado alemán Siemens y el fabricante de aviones Airbus, tuvo un alza de 8%.

El FTSE 250 británico, un índice centrado en el mercado nacional con fuerte ponderación de empresas financieras, industriales y de consumo masivo, está 5% arriba en 2021, lo que se suma a la suba cercana a 25% registrada en los últimos tres meses de 2020. "Son todas empresas que necesitan que personas muevan la economía. Ladrilleros, constructores de viviendas, vendedores minoristas, restaurantes", dijo Savvas Savouri, socio y economista jefe del hedge fund londinense Toscafund.

 

Goldman Sachs Asset Management también está buscando focos en el sector tecnológico. "No se trata de Amazon, Facebook o Apple, sino de las compañías que fabrican los chips y los semiconductores", dijo Tim Braude, director de inversiones de GSAM.

"Desde nuestra perspectiva, no es demasiado tarde para entrar", aseguró. "Creemos que recién estamos empezando".

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